2011 Derivas sobre la necesidad de cambiar la evaluación
1. ACEPTAR EL CARACTER SUBJETIVO DEL HECHO EVUALATIVO Y LA REALIDAD DE QUE LAS CALIFICACIONES SE ESTABLECEN SOBRE CRITERIOS PERSONALES INVISIBLES
2. DISEÑAR FORMAS DIFERENTES DE EVALUACIÓN
En los actuales debates sobre el giro educativo, sobre la importancia de la creatividad y esta corriente innovadora centrada en el Edupunk y otras metodologías que promulgan el cambio, poco se habla sobre la necesidad del cambio evaluativo. Algunos profesores trabajan con sistemas más democráticos:
La autoevaluación
La evaluación compartida o negociada
La preevaluación (cuando el estudiante evidencia al principio de la acción educativa el resultado que quiere obtener y se negocia con el profesor al final del proceso si se ha llegad o no)
Este año varios de los estudiantes con los que comparto el tiempo han desarrollado sistemas mas o menos nuevos: en el primer cuatrimestre, unos de los grupos diseñaron un sistema para que los alumnos a los que les habían impartido una clase les evaluaran basándose en tres imágenes e Michael Jackson: una de cuando era negro, otra de cuando era café con leche y otra de cuando era blanco siendo la máxima calificación la primera.
Lucía Sánchez está llevando al extremo una de las máximas de Pedagogías Invisibles: utilizar el arte y los procesos artísticos no como contenido sino como formato pedagógico. Para ello no sólo ha ideado un sistema de evaluación hiper-punk como lo es un dinero falso con el que paga a sus alumnos sino que los precios-calificaciones se establecen por subasta, como en las subastas de arte. Todo esto lo hace en Toledo y hasta allá se fueron Clara Megías y Eva Morales (Nubol) para compartir la experiencia.