2012 Puentes, VACAS y toallas de playa: salvando los obstáculos entre el museo y la escuela a través del arte contemporáneo
Un puente es, según la Wikipedia, una construcción que permite salvar un accidente geográfico o cualquier otro obstáculo físico como un río, un cañón, un valle, un camino, una vía férrea, un cuerpo de agua, o cualquier otro obstáculo y es la metáfora que hemos elegido Amaia Urzain y yo para poner el nombre al evento que tuvo lugar en el Centro Huarte la semana pasada.
Hemos elegido el puente como metáfora por que consideramos que los museos y las escuelas han tenido y tienen una relación afectiva pero complicada. La idea de construir esta jornada ha tenido dos objetivos. El primero de ellos ha sido repensar las relaciones entre el museo y la escuela para entender el arte contemporáneo como un posible puente en la construcción de su relación y poder salvar así los obstáculos que las separan, mientras que el segundo objetivo ha sido presentar el proyecto #VACA que continuaría a mas largo plazo con los temas que tratamos el día 12.
La jornada comenzó a primera hora, cuando Amaia y yo llegamos al Centro Huarte donde nos esperaban los integrantes del departamento de educación: Koldo Sebastián, Betisa Ojanguren y Yotima con quiénes seleccionamos la sala, organizamos el mobiliario (quitamos las sillas y dejamos el espacio diáfano) y dispusimos las mesas para el perfomance de identificación.
Cada participante vino con un kit con tres cosas: dos libros de educación, otro par de libros relacionados con el arte y una toalla playera. Al llegar, se autoidentificaron para luego entrar en la sala, dejarnos lo que habían traído y volver a salir. Con los libros de todos los participantes Yotima, Koldo, Amaia, Betisa y yo forjamos los pilares del puente que construimos allí mismo y que los asistentes tuvieron que atravesar para volver llegar a la sala, un puente construido sobre el conocimiento y que representaba la unión entre esos dos espacios que conviven sin mezclarse.
· Hablamos sobre la idea del arte contemporáneo como un conjunto de narrativas accesibles …. cuando las sabemos leer
· Hablamos sobre la idea de la escuela como el lugar donde trabajar el arte contemporáneo de manera seminal desde los primeros años de escolarización para que pueda ser entendido en su totalidad según vaya avanzado la escolarización. Incidiremos en la necesidad de trabajarlo desde la doble vertiente de análisis y de producción, de ser capaces de analizarlo pero también, de también ser capaces de producirlo
· Hablamos sobre la idea del museo como el lugar donde tomar contacto experiencial directo con el arte contemporáneo ya que en el aula solo podemos trabajar con representaciones de las obras originales
Después de una fantástica merienda, tuvo lugar la presentación del proyecto #VACA (Vehiculando el Arte Contemporáneo como proceso de Aprendizaje) cuya idea base es transformar la clase en un colectivo artístico que ha de realizar: un vídeo arte, una perfomance o una instalación durante los nueves meses que dura el curso escolar integrando los diferentes contenidos del currículum en la producción elegida.
Mediante este proyecto pretendemos:
- Empoderar a los estudiantes como productores culturales contemporáneos
- A la escuela y al museo como espacios legitimadores
- Al currículum como obra de arte
Pero, sobre todo, el proyecto #VACA va a consistir en llevar a la realidad el cambio de paradigma y llevar a la práctica:
- La idea del arte como proceso
- La idea de la introducción el arte contemporáneo en el aula como contenido y como formato
- La idea de la creatividad como competencia básica de estudiantes y del profesorado, es decir, de la comunidad de aprendizaje
- La idea del traspaso de poder de manera que el profesor se vuelve invisible y los estudiantes desarrollan los contenidos, la metodología, los tiempos….
- La metodología del trabajo por proyectos y la transdisciplinaridad
Rompiendo estereotipos sobre estos tres conceptos (como que el arte contemporáneo es incomprensible, la escuela está obsoleta o que el museo es elitista) lograremos convertir las producciones visuales actuales en agentes vivos, orgánicos, en construcciones polémicas y políticas que nos invitan a preguntarnos desde cualquier edad quiénes somos y si nos gusta o no el mundo en el que vivimos.
ATRAVESEMOS EL PUENTE